La historia se remonta a finales de julio del año pasado, pero hasta hoy no ha sido destapada esta morbosa noticia. Parece una broma, pero seguro que Tamara lo tuvo que pasar bastante mal.
Resulta que la cantante fue a denunciar a la Guardia Civil por haber sido retenida ilegalmente en un cementerio por el encargado de las fiestas de Castro de Rei (Lugo) para asegurarse su actuación magnífica en la verbena del pueblo.
¿Pero se salió con la suya el encargado? Pues va a ser que no. Se comió los mocos, mejor dicho. Nada más lograr escapar, Tamara y su representante, fueron a la Guardia Civil para denunciar y el pueblo entero se quedó sin actuación por culpa de asegurarse la asistencia de la artista.
Me parece todo taaaaaan surrealista... Ya se puede ir agarrando el encargadito de las fiestas patronales, que se le va a caer el pelo.
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