Está comprobado, Dios los cria y ellos se juntan.
Justin: niño repelente, con edad de adolescente y cuerpo de niño de 9 años. Robert: joven con cara de viejo. Se lava menos que un perro vagabundo y aún así les gusta a las tías, cosa que a mi menos mal que no me ocurre.
¿Que quiere Justin que le enseñe Robert? ¿Cómo no ducharse en un mes? En fin, después de mi gran crítica constructiva, os cuento.
La gran declaración que ha hecho el pequeño Bibier ha sido:
“Me encanta hablar y tener citas con las chicas. Mi compañero de farras ideal sería Robert Pattinson. Deberíamos ir a un par de fiestas nocturnas y ver lo que pasa. Aterrizó la semana pasada en Los Ángeles, así que igual podemos ponerlo en práctica”.
Todos sabemos como son las fiestas de Robert: sexo, alcohol y una buena resaca al día siguiente. ¿Se estará haciendo grande Justin? Yo no sé que pensar, pero si Miley va a ser la nueva Lilo, este mequetrefe acabará siendo como Robert Pattinson.
¿No tienen amigos de su edad para salir de fiesta?
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