El regreso de Miley Cyrus a la pequeña pantalla ha sido un rotundo éxito

Amigos y amigas, tras una buena temporada en paro (o en stand by, que suna mucho más "chic") en la que únicamente era noticia por las idas y venidas con su churri Liam, su físico (tatuajes, rumores de anorexia) o por no perderse ningún sarao que llevara intrínseco una alfombra roja donde lucir modelito, Miley Cyrus ha vuelto a la televisión por la puerta grande.

Desde que supimos de su participación en la serie Dos Hombres Y Medio y la vimos en una foto metida en la cama con Ashton Kutcher, sabíamos que esto prometía y así fue. Miley metida en el papel de Missi, la hija de uno de los viejos amigos de Walden, el cual la convence para mudarse a Los Ángeles haciendo de las suyas con el pobre Jake (hay que ver lo crecidito que está) ha convencido tanto a la crítica como a la audiencia; el capítulo tuvo una audiencia de 13,6 millones de espectadores... subiendo en un 14% con respecto a la semana pasada.

                   
Eso de compartir peluquería con P!nk le ha sentado fenomenal; estuvo divertidísima y totalmente hilarante con esa cantidad de palabras por minutos salidas por esa boquita de piñón.

Miley vuelve a recuperar la corona de la chica ex-disney más versátil de su generación; porque Demi Lovato de voz va sobrada de aquí a Pekín, pero actuando es cortita con sifón y Selena Gomez... bueno; Selena Gomez ahí está, con su querido Justin Bieber.