La muerte de Amy Winehouse supuso un shock para todos, pero al que más le afectó fue a su exmarido, Blake Fielder-Civil.
Blake fue el que llevó a Amy por la mala vida y nunca ha sido capaz de salir de ella. Ahora se debate entre la vida y la muerte a causa de su estado en coma por drogas y alcohol.
El viernes por la noche se fue de fiesta loca con los amigos y se le fue de las manos todo. Al día siguiente su actual novia lo encontró en el suelo ahogándose en su propio vómito.
Como es obvio, fue trasladado de urgencia al hospital por insuficiencia orgánica múltiple causada por mezclar alcohol y heroína.
Su chica espera que salga vivo de esta, ya que tiene un pequeño de 15 meses. Recemos para que no tenga el mismo final que Amy y pueda cambiar de rumbo...
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