Hace poco Adele se compró una casita de campo, vamos, lo normal que uno ahorra para comprarse con su familia, y que le ha costado 11 Millones de dólares, vamos, lo que no gana un trabajador en todo un año. Pero al parecer la casa viene con sorpresa, ¡Fantasmas!
Y ahora claro, Adele duerme intranquila, y tiene pánico a quedarse sola en la mansión, por lo que le ha pedido a su guardaespaldas y a su chófer que por favor, duerman con ella en la casa, y aunque vivir en una mansión de 11 millones tiene que fastidiar un poco, ellos gustosos aceptaron. Adele asegura que la casa está embrujada y que duerme intranquila, y es que si nos ponemos a investigar un poco resulta que antes fue un convento, con capilla incluida, vamos, todo muy siniestro. Que eso ya podría haberlo investigado y pensado antes... pero claro, hasta que no pasan las cosas no nos damos cuenta.
Pues nada, a llamar algún cazafantasmas, a Melinda Gordon, o a Iker Jiménez... o nose... a lo mejor les sirven de inspiración para su próximo disco.
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