Sí, aunque os parezca extraño, la chica que sale en la portada de Vogue no es otra que Rihanna, pero muy, muy oxigenada.
Rihanna se ha vuelto bastante clásica para la sesión de fotos de la edición británica que ha preparado la revista. A estas alturas, todos estamos acostumbrados a ver a la cantante, icono del pop y de la moda, de casi cualquier guisa, casi siempre con pelucones, que es lo que se lleva de moda, pero nunca la habíamos visto tan rubia. Ya la pudimos ver algo rubia pero con tupé en su época Rated R, pero no así. Personalmente, me había acostumbrado mucho a verla pelirroja, con esos pelos a lo afro o peinada ochentera, pero siempre pelirroja, color que iba muy bien con su tono de piel, pero rubia... no, no me convence.
Esperemos, bueno, deseo, que no sea éste el look escogido para su nuevo disco, que aún no tiene título ni nombre. Por cierto, en el interior de la revista también podemos ver algunas fotos suyas, y sale igual de guapérrima que en la portada, pero repito, este rubio no le sienta muy bien.
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