Verguenza ajena, es lo que uno puede sentir al ver estas cosas. ¿Os acordáis de Verónica Romeo? Aquella que se tragó a un cabrito cuando era pequeña... pues ha vuelto, para desgracia o alegría (que todo hay que haber en la vida) de muchos.
Para empezar ha tirado de cajón y disfraces antiguos y ha encontrado uno de mamá chicho, que lo ha recortado un poco, un poco más, y le ha puesto unos volantes al estilo Paparazzi en el hombro.
La canción, bueno, el engendro o la cosa ésta a lo que llama música, se titula "Confessions" y bueno, ya lo veis, no hay por dónde cogerla... Ahora es cuando me decís que os gusta, y entonces dejo la web! #HeDicho. jaja
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